Por esta razón, los romanos también dedicaron su talento a actividades más imaginativas. Para exhibir su riqueza construyeron grandes edificios públicos. Colocaron bóvedas unas encima de otras para construir inmensos estadios. (Ayudó el hecho de que alguien había descubierto como mezclar el hormigón.) El más conocido de esos edificios era el Coliseo ...